viernes, 16 de mayo de 2008
Y maté ese impulso ni bien fue bautizado
Hoy casi no hablaste. Y yo no se si no hablaste, o si no lloraste en mi hombro, o reíste en tu mundo. Pero hoy no hablaste.
Y fue un sonido mudo, seco, que silenció los pasos, todos. Que enmudeció las voces, todas. Que opaco las risas, todas.
Hoy mirabas fijo, distante. Tuve ese impulso fugaz de ir a recordarte que todo pasa (aun cuando no lo crea así). Y maté ese impulso ni bien fue bautizado.
Tengo que aceptar que eres parte de lo ajeno.
Hoy casi no hablaste y no hubo mas musa, ni más melancolías.
Recuerdo que mi empeño se empeña en demostrarte que yo puedo con todo.
Y hoy casi no hablaste y el resto siguió andando. Y todos los relojes movían sus clavijas y yo que les gritaba que tú habías callado.
Y luego con el resto me fui desdibujando, y todo con el ritmo de un eco vacío. Y todo fue factible, y siempre rutinario.
Diciendo miles de palabras que el resto amontona, como silabas frecuentes y ordinarias. Pero hoy no hablaste.
Yo puedo hasta escribir millones de palabras, y nunca llenare el silencio de este día.
Hoy casi no hablaste. Y yo no se si no hablaste, o si no lloraste en mi hombro, o no reíste en tu mundo. Pero hoy no hablaste, y yo pude notarlo.
MCB 07/06/06
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